En el blog de la Segunda (diario de noticias nacional) Matías Anguita un deportista conocido en el deporte Chileno habla de la apiterapia y los beneficios que trae para solucionar las lesiones de los deportistas. Además lo interesante de este spot es que hay personas que hablan en primera persona y de cómo la apiterapia los ayudo a superar lesiones.

Les dejo el artículo y al final la página donde podrán leer los comentarios:
“Matías Anguita
Como superar las lesiones de un corredor

En mis años como corredor he tenido múltiples lesiones, lesiones de todo tipo, fracturas, torceduras, esguinces en todos sus niveles, lumbago, etc, etc, etc. Este tema es inevitable en los corredores, no existen los corredores que no se lesionen, por tanto hay que vivir con este karma día a día. En otra ocasión hablaremos de cómo prevenir o minimizar las lesiones, pero para quienes ya están lesionados e incluso tienen una lesión que arrastran por años quiero hablarles de una alternativa a la medicina tradicional, la Apiterapia.

La Apiterapia es una terapia que utiliza la apitoxina (veneno de abejas) como motor para la cura de lesiones tales como, esguinces, bursitis, tendinitis, fisuras de tendones, músculos, cartílagos y en general todas las lesiones generadas por el estrés de correr. La esencia de esta terapia es inyectar pequeñas dosis de apitoxina en la sección o ubicación de la lesión y con esto activamos nuestro sistema inmunológico para así obligar a nuestro propio organismo a meter toda la caballería en contra de este veneno. El cuerpo reacciona irrigando mucha sangre en el sector (de ahí la inflamación al ser picado por una abeja) y con esto llenando de plaquetas y glóbulos blancos, los que a su vez al detectar la lesión (el cuerpo cree que la lesión que tenemos fue provocada por el veneno) se encarga de repararlo.

La Apitoxina además tiene otras características muy interesantes, es antiséptico, antinflamatorio, analgésico y actúa sobre el sistema nervioso central levantando nuestra adrenalina y por ende nuestro metabolismo. De hecho muchos deportistas se inyectan pequeñas dosis de apitoxina en la espalda para mantener una sobre-energía para soportar los altos niveles de entrenamiento.

En mi caso particular puedo contarles que ya hace unos 9 años sufrí una fisura de menisco, con este diagnóstico me tuve que enfrentar a la realidad de un mes y medio de kinesiólogo y dos resonancias magnéticas, pero yo no estaba dispuesto a enfrentar tanto tiempo fuera de las pistas y un muy buen amigo me recomendó probar con las “abejitas milagrosas” y me dije….” No pierdo nada” y al cabo de dos sesiones ya podía caminar con normalidad y lo mejor de todo podía trotar. Al hacerme nuevamente una resonancia magnética... sorpresa, la lesión ya había desaparecido. Y así en estos nueve años cada vez que tengo una lesión consulto por un diagnostico médico y luego me rehabilito con abejas. Por favor con esto no quiero echar por tierra el trabajo de traumatólogos y kinesiólogos, siempre será bueno consultar a ellos primero, pero claramente esta es una alternativa de sanación probada y reconocida en el mundo entero.

Asimismo he recomendado a muchos corredores lesionados que prueben con las abejas y quedan sorprendidos con los resultados. Cuando un deportista de cualquier nivel se lesiona pierde la capacidad de generar endorfinas (considerada la droga más adictiva del mundo, de hecho la endorfina tiene mayor poder que la morfina) por ende entra en un estado depresivo. Como muchas veces la recuperación de ciertas lesiones es muy lenta y no podemos volver en forma rápida a correr, perdemos la esperanza y en muchos casos dejamos de hacer lo que más nos gusta que es correr.

He visto en este tiempo recuperaciones sorprendentes, como aquel caso de un corredor de maratón que a 15 días de NY se tuvo que enfrentar a una fascitis plantar, claramente su diagnóstico fue “olvídate de correr un maratón en 15 días” y como no tenía nada que perder decidió probar con las abejas. Al cabo de 15 días corrió NY con un tiempo de 03:05:00 y de paso se olvidó de su lesión, solo con 2 sesiones se pudo recuperar.

Otro caso fue de aquel corredor que sufre fisura en el talón de Aquiles y su diagnóstico fue: Cirugía y vuelta al trote en 18 meses, nuevamente usando la frase “no tengo nada que perder” se pinchó todos los días durante 25 días y al cabo de ese tiempo volvió a correr.

Es muy importante que antes de probar con esta técnica verifiquen que el apiterapeuta está reconocido o adherido a ACHIA (www.achia.cl) que es el organismo que regula a los apiterapeutas en Chile. Esto debido a que los apiterapeutas deben estar capacitados para reaccionar ante una emergencia médica menor y sepan aplicar bien el antídoto. Cuando un paciente sufre una reacción alérgica se le debe inyectarBetametazona intramuscular y con ello detener la reacción alérgica. Siempre que consulten por primera vez deben hacerles una prueba de alergia, esto se realiza inyectando pequeñas dosis de apitoxina en el cuerpo del paciente para ver cómo reacciona.

Recuerden que no siempre la respuesta está en la medicina tradicional y que muchas veces podemos sorprendernos con nuesvas técnicas que lo único que buscan es el bienestar de los deportistas